Agradezco a la Hermandad de Ntra.
Sra. de la Caridad la oportunidad que me ofrece de poder dirigirme a los
vecinos, en estas fechas próximas al XXV Aniversario de la Coronación Canónica
de Ntra. Sra. de la Caridad, Patrona de Villarrobledo.
Creo
que todos los vecinos de esta ciudad, tenemos guardado en algún trozo de
nuestro corazón a nuestra Virgen, a la que hemos venerado en algún momento con
nuestros padres, nuestros abuelos, esposas e hijos, siempre rogándole
protección y amparo en los momentos más difíciles de nuestras vidas.
Personalmente,
no he conocido un acto de tal magnitud, en el que se haya dado la unión total
de sus vecinos en una misma causa. Fue un histórico 8 de mayo, cuando más de
20.000 vecinos siguieron hace ahora 25 años de forma unánime los actos de
coronación de nuestra querida Virgen de la Caridad.
Se
trata sin duda de uno de los momentos más trascendental de las últimas décadas,
que quedará para siempre marcado dentro de la historia de nuestra localidad, y
en el que todos nosotros de algún modo hemos sido protagonistas.
Abarrotando
totalmente el foro del estadio que lleva su nombre, distintas localidades
vecinas como Tomelloso, Mota del Cuervo, Socuéllamos, Santa María del Campo, El
Pedernoso, San Clemente, y El Provencio, enviaron las imágenes de sus patronas
para estar presentes en este acto.
Fue una
jornada histórica en la que se engalanaron las calles y plazas, fachadas y
balcones, confiriendo al día una gran singularidad.
La
entrada de la imagen de la Virgen de la Caridad al estadio se produjo entre
grandes ovaciones, vivas y aplausos, por parte de los asistentes, hasta que fue
colocada en su sitial. El momento más emocionante de la jornada llegó tras
presentar y ofrecer las coronas el entonces alcalde, Bernardo Cabañero y la
presidenta de la Hermandad de la Virgen de la Caridad, Matilde Acacio, el
cardenal Luigi Dadaglio procediendo a coronar oficialmente a Nuestra Señora de
la Caridad, y poniendo la corona al Niño Jesús el Obispo Diocesano.
Fue leído
un telegrama muy emotivo, del fallecido Papa, Juan Pablo II, dirigido al pueblo
de Villarrobledo, con motivo de esta coronación, y se proclamó a Nuestra Señora
de la Caridad alcaldesa mayor honoraria, según acuerdo municipal en ese
momento, llegarían las mayores ovaciones de la jornada por parte de los
millares de personas que abarrotaban el campo de fútbol, dando vítores a la
Virgen. Sonó el himno nacional, se oyeron las campanas de todas las iglesias de
la localidad, y se soltaron palomas y globos, llegando a vivirse momentos de
gran emoción.
Aquellos
momentos, los viví con 24 años, pero creo que los recordaré para el resto de
mis días, porque en aquel acto flotaba en el ambiente y se sentía el clamor y
la unión de todo un pueblo que no ha parado de generación en generación de
profesar una profunda devoción a la Virgen de Nuestra Señora de la Caridad,
desde que en el año 1773 se declaró su Patronazgo.
Quiero
concluir señalando que aún hoy, esta unión está presente en las familias de
Villarrobledo que durante todo el año acuden a orar a su Santuario Mariano, o
bien a las parroquias cuando es trasladada en procesión, o participando en los
actos que la hermandad organiza en su honor en el mes de mayo, o con motivo del
Dulce Nombre.
A todos
os deseo que aquellos sentimientos de hace 25 años, continúen aflorando y siendo motivo de unión entre los vecinos en
estos días conmemorativos tan especiales.
Espero
que estos días nos sirvan al mismo tiempo para reafirmar la fe en nuestra
patrona, en estos difíciles momentos.
Valentín
Bueno Vargas.
Alcalde
de Villarrobledo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario