sábado, 18 de febrero de 2012

Corona de poesía (1)







No quisiera escribirte en la distancia,
tan sólo conjugarte cada día:
mi pasado y mi futuro en cercanía,
mi presente, primero en importancia.

A Ti, Madre del Verbo hecha sustancia,
Virgen de Caridad y Madre mía,
murmullo celestial en sinfonía
y excelsa primavera de fragancia.

A Ti, que eres castillo y fortaleza
de mi profundo amor y mi pecado,
nacidos de los poros de mi vida.

Y así es como Te escribo, con terneza,
con el amor que con tu amor me has dado,
¡Virgen de Caridad, la más querida!

                                              (F. J. Carretero, 1.981)


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...