Durante el tiempo pascual, por disposición del Papa
Benedicto XIV (20 de Abril de 1742), en lugar del Ángelus Domini se recita la
célebre antífona Regina caeli. Esta antífona, que se remonta probablemente al
siglo X-XI, asocia de una manera feliz el misterio de la encarnación del Verbo
(el Señor, a quien has merecido llevar) con el acontecimiento pascual
(resucitó, según su palabra), mientras que la "invitación a la
alegría" (Alégrate) que la Iglesia dirige a la Madre por la
Resurrección del Hijo, remite y depende de la "invitación a la
alegría" ("Alégrate, llena de gracia": Lc 1,28) que Gabriel
dirigió a la humilde Sierva del Señor, llamada a ser la Madre del Mesías
Salvador.
Aunque no se conoce el autor, ya se rezaba en el siglo XII y
los frailes menores (OFM) lo rezaban después del oficio de Completas ya en la
primera mitad del siglo XIII y gracias a la misma actividad de los frailes
franciscanos se popularizó y expandió por todo el mundo cristiano.
Reina del Cielo, alégrate. Aleluya.
Porque el Señor,
A quien has merecido llevar en tu seno. Aleluya,
Ha resucitado, según su palabra. Aleluya.
Ruega al Señor por nosotros.
Aleluya.
No hay comentarios:
Publicar un comentario